Y que razón tenían nuestros padres cuando te decían “¡Cuando seas padres, comerás huevos!", aunque la verdad que el dicho cambia un poco y actualmente es "¡Cuando seas padre le compraras a tu hijo un huevo Kinder!
Es el momento de salir con la familia a (espacio reservado pa’l establecimiento que nos invite a una copita y quiera salir gratis en el POMPA) y tomar unas cervezas con los amigos relajaditos que hace mucho tiempo que no los ves.Y entran en acción los zagales .
- Pa que er zaga te deje tranquilo después de haberte cortao la conversación diecinueve veces, le compras un puto huevo Kinder pa que te deje tranquilo, inocente de uno (por no decí carajote), que no sabía que hasta ese momento si se era un hombre libre (aunque con hipoteca) y que a partir de entonces la maldición del huevo recaería sobre ti.
Lo peó no es el Euro que te cobran, ni escuchá a la parienta decirte “pa que le compra na que lo va pone to perdio”, “ hay que ve que´s ideas tiene, ¿no sabe que el niño viene estrenado una rebequita blanca?”, ni mucho menos cuando el niño coge un peazo del huevo que se le había caio en el suelo del bar lo mezcla con el zumo de piña y se lo mete en la boca con una regañá, lo peor señor@s (lenguaje no sexista, espacio reservado para alguna consejalía de bienestar o servicios sociales o algo así pero que se inviten a una copita) es cuando el niño se acerca y te dice que le montes el juguete, bueno mentira el niño viene y te dice ábremelo y tu parienta es la que te dice “¡Móntale el juguete ar chiquillo, malaje!”.
Hasta ese momento tu relación con Kinder era la típica de otros productos similares (yo te doy un dineral y tu me das una mierda de producto con la que callar al niño), pero ya la caló que te esta subiendo p’arriba te hace empezar a acordarte de Kinder y de to su casta, porque al ir a abrir el huevo, ¡como viene, como viene! pos terminas pegándole un gañafón al puto huevo y se esperrían por el suelo unas doce piezecitas y la mierda de plano de montaje que trae.
De repente te ves allí en medio de la siguiente situación, tu mujer expectante pa ve si lo haces bien o pa reírse de ti, aunque también se ría de ti cuando lo hagas bien, pero, eso si, ella no te va decí nunca en la vida trae paca que lo monto yo (la consejalía de mas p’arriba que nos patrocinaba, acaba de retirá el spot), el colega con el que estabas charlando, con una sonrisita de medio pelo y satirona porque, o no tiene niño, o se la dejao a los abuelos ese día y tu hijo clavándote la mirada y pensando: “yo porque soy un niño que sino pensaría que mi padre no tiene ni puta idea de cómo monta el cacharrito que ma tocao”. Pa completá el cuadro, el listo de la mesa d’lao (que encima te cae como una pata en la espinilla) sa metio en la conversación y comenta “¡si eso esta chupao!”.
Ese es el punto en que la caló que t’habia subio p’arriba se convierte en explosión y pa tus adentro estas terminando de recitar de la A a la Z el diccionario de insultos dedicados a la familia Kinder y to su puta nación, Kinderlandia, pero, de repente, entiendes el significado del dicho de tu padre “Cuando seas padres comerás huevos” y viste la luz, con cara de saber lo que estas diciendo te diriges al numeroso público (tu mujé, tu niño, el colega, el listillo, el tío que siempre esta leyendo el periódico en los bares y el repartió de la Cruzcampo que pasaba por ahí) y dices solemnemente “ no se pué montá porque se la perdió una de las piezas” y a la misma vez que te levantas, agarras fuerte a tu mujé del brazo (no vaya sé que se ponga a busca la pieza) y le dices al de la barra, “dame la cuenta”.
Ya en la barra pagándole al dueño (espacio reservado pa’l dueño del bá que se ha anuciao mas p’arriba, precio: algo pa picá) le dices:
- “¡Quillo, habé si no pones tantas chucherias y pamplinas que tu antes en er bá no has tenío esas cosas!
El te mira fijamente y te dice: “Ompare, tu antes llegabas a la barra del bá y decias: ¡Invita aquí hasta el potito!, y ahora llegas y me dices: Ompare habé si me pues calentá er potito que es la hora de come del chico.
POSDATA: Pompa estuvo en el XVl Festival Internacional de Jazz de Las Cabezas,y en la Hallullada 2008
Agradecimientos; A la canguro que se quedo con nuestros Vástagos(O como diria D.F, con nuestros Bastardos)
- El zagá después del cocotazo del padre